Mi travesía como mangaka comenzó dibujando personajes populares y evolucionó hacia la creación de mis propios protagonistas con habilidades únicas. Siempre me atrajeron los viajes en el tiempo, y esa fascinación se convirtió en la semilla de Time Boy.

La idea de la historia surgió de manera espontánea. Comencé con simples bocetos y, sobre la marcha, creé las primeras páginas de Time Boy. Inicialmente, usaba lápices y papel, pero a medida que la historia se volvía más compleja, me aventuré en la tinta y finalmente en el dibujo digital.

Esta travesía no ha sido fácil, pero mi pasión por Time Boy me ha impulsado. Desde la improvisación inicial hasta una planificación más estructurada, cada página representa un aprendizaje y una evolución. Ahora, sigo emocionado por el viaje que la historia aún tiene por delante.