Edward nunca imaginó que se convertiría en el rey de un pueblo sometido por la tiranía, el hambre y la guerra. Había luchado con valentía para liberar a su gente, pero creía que su destino era morir en el campo de batalla. Sin embargo, el destino le tenía reservada una sorpresa: el día que entró tri...
Edward nunca imaginó que se convertiría en el rey de un pueblo sometido por la tiranía, el hambre y la guerra. Había luchado con valentía para liberar a su gente, pero creía que su destino era morir en el campo de batalla. Sin embargo, el destino le tenía reservada una sorpresa: el día que entró triunfante en la ciudad, fue aclamado como el nuevo soberano.
Ahora, se enfrenta a un desafío mayor que el de las armas: el de gobernar con sabiduría y justicia a un reino que apenas conoce. A sus diecisiete años, debe aprender a manejar la política, la diplomacia y los conflictos internos. Además, debe lidiar con sus propios demonios: el trauma de la guerra, la culpa de los caídos, el miedo al fracaso y la soledad del poder.
En su camino, á aliados y enemigos y traidores, amores y odios. Porque Edward no es un rey cualquiera: es el defensor de un pueblo que lo admira y lo respeta, y por el que daría la vida si fuera necesario.