Tras un arduo día de trabajo, un padre se encuentra con su hija en una peculiar situación.

Recientemente, con mi esposa y mi gata, vivimos un conjunto de situaciones muy difíciles, y dibujé una historia donde se incluyen algunos de estos episodios.

La hice a modo de catarsis y porque quería dejar plasmado en algún lugar cómo fue esta experiencia. Crear esto fue una forma de hacer las pases con todo lo vivido.

No sé si al leer este cómic sentirás algo, pero sí puedo decirte que mientras escribía y dibujaba lloré mucho. Si bien son lágrimas tristes, son lágrimas que ayudan, en parte, a asimilar la realidad, apreciar el pasado y mirar el futuro con un poco de optimismo.

Lo importante de este cómic fue su proceso de creación. Si el resultado final es bueno, es solo un bonus extra… y si es una historia que logra tocar tu corazón aunque sea un poquito, es un bonus aún más grande.